Los ascensores han sido desde el siglo pasado una solución al inconveniente de desplazamiento entre plantas en edificios de gran altura, e incluso en aquellos que no son tan elevados. Pero en edificios que fueron diseñados y construidos sin esta opción, surge un problema muy común, la dificultad de instalar un ascensor por la falta de espacio.
Puede que parezca algo tonto, pues el elegir un sitio en el que instalar la cabina y un área para la maquinaria no parece un contratiempo, pero no es tan fácil arreglar el problema con solo decir: ¡Debería ir allí!
Los ascensores necesitan espacios mínimos para cumplir el requerimiento de brindar acceso y facilidad de uso tanto a personas con dificultades de movilidad, como para quienes utilizan sillas de ruedas y para quienes gozan de perfecta salud, no para unos u otros, sino para todos los habitantes y posibles nuevos habitantes del edificio.
Cómo solucionar este problema
Como ya dijimos, se trabaja con espacios mínimos al planear la instalación de un ascensor, pero también de una ubicación en áreas de accesibilidad para todos los posibles usuarios.
El cumplir estos requisitos requiere algo de tiempo y paciencia, pero no es nada que no se pueda resolver. Por ejemplo, en edificios con espacio suficiente en medio de sus escaleras, la instalación del equipo puede realizarse empleando dicha área para un ascensor pequeño.
Otra opción es el uso de áreas exteriores, con lo cual se puede respetar el espacio de las escaleras sin demolerlas ni modificarlas. Y… ¿qué se puede hacer si no se cuenta con ninguna de estas opciones? Se puede utilizar parte del espacio de las escaleras sin eliminarlas por completo.
Un ascensor requiere un espacio mínimo de 1m x 0.70m para modelos pequeños. Tomar parte de esta área del espacio de las escaleras permitirá la instalación y el disfrute de ambos medios, los cuales son completamente necesarios, sobre todo en casos de emergencias, averías o labores de mantenimiento del ascensor a instalar.
