Viviendas sin ascensor en Arteixo

¡Qué importancia le damos al ascensor diariamente! Todas y cada una de las personas tenemos la obligación de coger el ascensor para ir al trabajo, a la universidad o simplemente, para llegar a casa. Imaginen que viven en un sexto piso y, tras una jornada laboral o estudiantil, tienen que subir escaleras para llegar a casa. Este es el problema que sufren los vecinos de Arteixo, un municipio situado en la provincia de A Coruña, en la Comunidad Autónoma de Galicia.

El Concello de Arteixo ha aprobado recientemente una serie de subvenciones para la instalación de ascensores y diversos mecanismos que garantizan la accesibilidad. De esta forma, se pretende reducir uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los vecinos del municipio, ya que en él, viven personas mayores y personas con movilidad reducida.

En el término municipal existen unos 1.200 edificios, de los cuales, 300 no disponen de ascensor y ello supone un 15% de las viviendas de Arteixo. El Gobierno local ha declarado que la cifra necesaria para solucionar el problema sería de 20.000 euros para la instalación de ascensores y 6.000 euros para los salvaescaleras y las rampas. Los edificios que podrían optar a este tipo de subvenciones tendrán que tener como mínimo bajo y dos alturas y se recuerda que podrán pedir estas subvenciones todas las comunidades de propietarios de Arteixo que lo reclamen.

EL objetivo es que las partidas presupuestarias se incrementen poco a poco para que ningún solicitante que obtenga los requisitos solicitados no pueda optar a estas ayudas. En cuanto al plazo para la solicitud de estas ayudas es bastante amplio, ya que asciende a tres años y cuenta desde este presente mes de junio del año 2017.

Los responsables municipales prevén que en los próximos tres años el número de comunidades de vecinos que requerirán algunas de estas ayudas ascenderá a 100, bien para la colocación de un ascensor o alguna de las rampas o salvaescaleras necesarios.

Algunos de los vecinos de Arteixo han declarado que en el momento de la construcción del edificio  hace más de 20 años, tenían la intención de colocar un ascensor, pero el arquitecto y el aparejador les instaron a que no lo hiciesen, afirmando que no era obligatorio por ley y que, por tanto, no era necesario. Además, otros propietarios se han puesto de acuerdo para reducir las escaleras y así, colocar el ascensor.

Otro de los ejemplos es el de los vecinos que han tenido que subir a sus hijos pequeños a cuestas hasta un tercer o cuarto piso y que ahora, que ya son mayores, no se sienten con la misma fuerza y resistencia para subir las escaleras aunque no tengan que cargar con ningún menor.

Unos cuantos miles de euros serán suficientes para reducir el problema que padecen estos vecinos del municipio de Arteixo, quienes ven el hecho de querer salir a la calle diariamente como todo un reto a cumplir.